Tus 4 hábitos más importantes

12

Lo más probable es que hayas escuchado esta historia antes. El primer día de clases, un anciano y sabio profesor universitario sostiene un tarro vacío y lo llena hasta el borde con piedras. Luego le pregunta a la clase si está llena o no.

Dicen: "¡Sí, por supuesto que lo es!" Pero el profesor rápidamente les demuestra que están equivocados. Agarra una bolsa de detrás de su podio, saca unas cuantas tazas de arena, deja caer la arena en el frasco y, con un poco de agitación, llena el espacio entre las rocas.

Luego pregunta por segunda vez si el frasco está lleno. Al darse cuenta (y debido a que uno o dos estudiantes se dan cuenta de que han escuchado esta analogía un millón de veces antes), la clase está de acuerdo en que no, el frasco no está lleno. Y no lo es: el profesor vierte un poco de agua en la jarra, que llena el espacio vacío entre los guijarros y la arena.

Esta simple historia es bastante relevante cuando se trata de nuestra productividad. Hay algunas cosas que son casi cruciales para nuestra energía y productividad, y como piedras en un tarro de albañil, ocupan mucho espacio en nuestro horario. Tareas como dormir lo suficiente y hacer ejercicio requieren una gran cantidad de tiempo. Es casi imposible incluirlos en nuestro horario sobre la marcha, sin previsión. La única forma de hacerles un hueco es programarlos antes que todo lo demás.

Estoy a la mitad del último libro de Gretchen Rubin, Better Than Before, y me encanta hasta ahora. En el libro, identifica los hábitos que considera "fundamentales" para todos. Ellos son:

  1. Durmiendo
  2. Actividad física
  3. Comer y beber bien
  4. despejar

Estos hábitos fundamentales pueden incluso reforzarse entre sí. Según Gretchen, "El ejercicio ayuda a las personas a dormir, y el sueño ayuda a las personas a hacer todo mejor, por lo que son un buen punto de partida para cualquier tipo de cambio de hábitos". Pero, por encima de todo, “los hábitos fundacionales, de forma un tanto misteriosa, hacen posible un cambio profundo" y por ello “mercen una prioridad especial”. Estos hábitos encajarían en lo que Charles Duhigg llama hábitos clave, que son “el suelo del que [crecen] otros hábitos”. Dependiendo de su vida, sus hábitos fundamentales pueden variar: levantarse temprano, invertir en relaciones más profundas y cocinar puede ser lo suyo. Pero casi todos se benefician de los cuatro puntos que señala Gretchen.

Dado que estos cuatro hábitos te dan tanta energía y claridad mental, vale la pena invertir en ellos. Los hábitos básicos crean las condiciones que no solo te permiten formar otros hábitos, sino también volverte más productivo.

Cuando su agenda ya está repleta, tratar de introducir con calzador un nuevo ritual de ejercicio en su vida es como dejar caer varias piedras grandes en un tarro lleno de agua. Su horario se desborda y no tiene suficiente espacio para todo.

La mejor respuesta que he encontrado, como con piedras en un tarro de albañil, es programar estos cuatro hábitos primero, antes que todo lo demás. De lo contrario, junto con los otros hábitos fundamentales que tiene, simplemente no encajarán.

La próxima semana, quizás cuando des un paso atrás para forjar tus tres intenciones semanales, te desafío a que también programes tiempo para estos hábitos. Si eres como yo, puede que no sea fácil encontrar el tiempo o pensar en lo que tendrás que hacer de manera diferente para dormir lo suficiente y comer para tener energía. Pero los beneficios de productividad valen cien veces más.

Fuente de grabación: alifeofproductivity.com

This website uses cookies to improve your experience. We'll assume you're ok with this, but you can opt-out if you wish. Accept Read More