Los 7 factores desencadenantes de la procrastinación

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La procrastinación es un tema fascinante, e igual de fascinante es la ciencia detrás de esto. La investigación sugiere que hay siete atributos que puede tener una tarea que nos hacen más propensos a posponerla.

Es mucho más probable que procrastinemos cuando una tarea es:

  1. Aburrido (por ejemplo, hacer nuestros impuestos);
  2. Frustrante (p. ej., aprender una nueva habilidad complicada);
  3. Difícil (p. ej., resolver una prueba matemática);
  4. Ambiguo (p. ej., entrenamiento para un maratón);
  5. No estructurado (p. ej., emprender un proyecto de renovación del hogar);
  6. Carecer de recompensas intrínsecas (p. ej., no recibir comentarios mientras escribimos un informe de 50 páginas);
  7. No significativo (p. ej., limpiar la oficina en casa).

Cuantos más de estos atributos tenga una tarea, más probable es que la pospongamos.

En el podcast de esta semana, profundizamos en cómo cambiar estos factores desencadenantes para que podamos usar la ciencia de la procrastinación a nuestro favor. Hay innumerables formas de hacer esto, según los atributos que tenga una tarea. Por ejemplo, podemos:

  • Forme un plan simple para hacer que las tareas aburridas sean más divertidas (p. ej., comprar un audiolibro para hacer tareas sin sentido en la casa);
  • Establezca un límite de tiempo para las tareas frustrantes (p. ej., convertir en un juego algo que no queremos hacer, llenando tantos papeles como podamos en 20 minutos);
  • Trabaje con alguien en tareas difíciles, para que tengamos más apoyo mientras las hacemos (por ejemplo, contratar a un profesor de piano virtual, en lugar de aprender a través de una aplicación);
  • Haga un plan para tareas ambiguas y no estructuradas (p. ej., tomarse 20 minutos para planificar los próximos pasos para un proyecto de renovación de la casa);
  • Darnos un capricho mientras realizamos tareas poco gratificantes (p. ej., poner $1 en una cuenta de gastos frívolos por cada cinco minutos que gastamos en nuestros impuestos);
  • Escriba en un diario las tareas que consideramos sin sentido para conectarnos con ellas en un nivel más profundo (p. ej., escribir en un diario sobre por qué limpiar nuestra oficina nos hará sentir tranquilos mientras trabajamos).

La procrastinación es un fenómeno humano: todos en el planeta posponen las cosas. La próxima vez que te des cuenta de que estás postergando algo, sé consciente de los desencadenantes de la tarea y forma un plan simple para superarlos. Obtendrá mucho más como resultado.

Fuente de grabación: alifeofproductivity.com

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