Una papa caliente: algunos de los minoristas más grandes del país, incluidos Walmart y Target, están implementando tecnología para intentar frustrar los bots automatizados que escanean sitios web en busca de productos en demanda y los compran más rápido de lo humanamente posible. Pero, ¿por qué debería importarles?
El problema, que existía antes de la pandemia en menor grado, solo se amplificó últimamente debido a la escasez de la cadena de suministro. En noviembre, los compradores en línea se encontraron con mensajes de falta de existencias con un 258 % más de frecuencia que hace solo dos años, según Adobe.
Aprovechando una oportunidad, muchos recurrieron a estos bots automatizados para comprar inventario y revenderlo para obtener una ganancia significativa en plataformas de terceros como eBay, e incluso localmente a través de Craigslist y Facebook Marketplace. Otros recurren a los bots con la esperanza de poder cumplir con sus listas de deseos para las fiestas.
Con artículos muy buscados como tarjetas de video y consolas de juegos que se agotan en minutos, muchos otros se quedan con las manos vacías o tienen que hurgar más en sus billeteras para pagar precios inflados.
Chuck Bell, director de programas de Consumer Reports, comparó los bots con virus, spam o llamadas automáticas. Es posible que otros no vean el problema como tan extremo, pero encontrar una solución para nivelar el campo de juego para todos los compradores ha resultado difícil hasta ahora.
Walmart dijo el año pasado que bloqueó 20 millones de bots en un lapso de 30 minutos que intentaban obtener consolas PlayStation 5 en su sitio. Target le dijo al Financial Times que está mejorando continuamente sus herramientas y tecnología para rastrear y bloquear bots.
Otros, como el profesor de la Escuela de Negocios de Columbia, Mark Cohen, no creen que los minoristas puedan hacer mucho al respecto. «Es una situación desafortunada, pero realmente no tiene remedio hasta que los servicios normales y el suministro vuelvan a estar en equilibrio», agregó Cohen.
Cohen probablemente tenga razón y, en realidad, ¿qué incentivo tienen los minoristas para intentar frenar el uso de bots? Al final del día, están vendiendo inventario a velocidades récord. Lo que sucede con esos bienes después de haber realizado una venta está más allá de su alcance. Ellos han hecho su dinero. Objetivo cumplido.