¿Comenzando un nuevo proyecto? Realizar una autopsia
Probablemente esté familiarizado con la idea de una autopsia, la sesión informativa que se lleva a cabo después de concluir un proyecto. Para los proyectos que no salieron según lo planeado, una autopsia es una oportunidad para descubrir qué salió mal y cómo asegurarse de que no suceda lo mismo la próxima vez.
Una autopsia es similar, pero en lugar de recoger las piezas después de que finaliza un proyecto, piensa en lo que podría salir mal antes de que comience un proyecto, para que pueda anticipar los problemas antes de que ocurran.
Un ritual pre-mortem es excelente para cualquier proyecto y solo requiere unos pocos pasos.
1 Identifica los proyectos que quieres que salgan realmente bien
Esto puede ser cualquier cosa en su vida, proyectos grandes o pequeños, individuales o de equipo, cosas que suceden en su vida hogareña o en la oficina. Puede hacer una autopsia de los proyectos que aún no ha comenzado o de los que está a medio completar.
2 Imagine todas las formas en que esos proyectos podrían fallar
El segundo paso es imaginar que los proyectos que identificó en el primer paso han fracasado catastróficamente. Pregúntese: ¿qué salió mal para que estos proyectos salieran tan mal?
Si bien esto puede parecer un ejercicio deprimente, este paso lo ayudará a anticipar todo lo que podría salir mal y luego a diseñar estrategias para evitar tales percances.
Nunca hay un solo escenario en el peor de los casos, y estas situaciones desastrosas pueden surgir con el tiempo. Mantenga una nota adhesiva de «lo que salió mal» en su escritorio o una lista actualizada en su teléfono durante unos días, para capturar ideas. Esto ayudará cuando se trata del paso tres.
Asegúrese de preguntar también a las personas cercanas al proyecto sobre sus peores escenarios.
3. Elabora un plan para que tus proyectos sean más resilientes
Ahora que ha evocado las formas en que sus proyectos pueden salir mal, haga todo lo posible para evitar que esas visualizaciones se conviertan en realidad. Mire las listas que ha hecho y considere las cosas que podría haber hecho de otra manera. Use estas ideas para hacer cambios en su plan de trabajo o cronograma para que sea más probable que tenga éxito.
El resultado será un plan de juego más resistente al cambio, porque ya ha imaginado y tenido en cuenta esos escollos.
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Como ejemplo personal, hice un pre-mortem bastante extenso en 2018 cuando me preparaba para lanzar mi segundo libro, Hyperfocus. Escribí un montón de escenarios que eventualmente informaron el plan de publicidad para el libro, así como también cómo escribí el libro en sí.
Ejemplos de los peores escenarios para mí incluyeron cosas como:
- No hacer suficiente difusión de podcasts;
- El libro recibiendo una recepción tibia;
- Reseñas terribles;
- No hay grandes medios de comunicación que quieran cubrir el libro.
Estos puntos y otros se convirtieron en un catalizador para planificar más, hacer más y, en última instancia, escribir un libro mejor. Si bien este es solo un ejemplo, pruebe el ejercicio pre-mortem: es una puerta de entrada a una planificación mejor y más reflexiva, y puede conducir a una cascada de efectos positivos para su proyecto.